Un diálogo con Chema Ginel (Ruralife), por Ivan Olmos
Nomadismo digital con raíces. Imaginar la aldea del futuro
A Chema Ginel el mundo se le queda pequeño. Melillense de nacimiento, enamorado de Galicia y con una carrera de más de veinte años en el mundo corporativo tecnológico —pasando por países como Estados Unidos, Reino Unido o Argentina—, ha encontrado en el nomadismo digital un estilo de vida que encaja con su espíritu inquieto. Hoy canaliza ese bagaje internacional en Ruralife, una iniciativa que reimagina lo rural en la era digital creando aldeas sostenibles e interconectadas. La primera, Roxoseco, en Trabada. En su propuesta, tradición y tecnología dialogan para imaginar cómo será la aldea del futuro.
En esta conversación hablamos de segundas vidas para pueblos olvidados, de la responsabilidad de ser nómada y de cómo construir puentes entre la comunidad local y la global.
I:
Del mundo corporativo al rural. Tras más de dos décadas en multinacionales tecnológicas, ¿qué te llevó a apostar por un proyecto como Ruralife en Galicia?
C:
Durante más de veinte años he trabajado en el mundo de la corporación tecnológica, pero en paralelo siempre he impulsado proyectos personales en áreas como la gestión de activos inmobiliarios y la investigación de mercados internacionales. Me apasiona viajar y conocer culturas, quizá mis raíces africanas tengan algo que ver en ello. Todo esto, junto a mi fascinación por la naturaleza y el deporte, me ha llevado a plantear un proyecto que combina lo que sé hacer y lo que me mueve, con el propósito, quizá algo ambicioso, de contribuir a un mundo mejor.
I:
¿Cómo logras conciliar ambos proyectos?
C:
El teletrabajo me permite organizar mejor el tiempo, trabajar con gente de todo el mundo y tener espacio para proyectos personales. Al principio, me generaba algo de estrés no tener contacto físico, pero se ha convertido en mi forma natural de trabajar. Hoy lo valoro mucho, tras años yendo a la oficina con chaqueta y corbata de nueve de la mañana a siete de la tarde. No es fácil, porque exige ser muy consciente de dónde empieza la obligación con la empresa y dónde la de los colaboradores del proyecto, pero con el tiempo se consigue. Para mí, lo esencial es ese equilibrio: poder hacer cosas que te motivan y te dan una satisfacción diferente.
I:
C:
I:
C:
“No se trata de borrar lo que existe, sino de ayudar a que crezca y se abra al mundo. He encontrado gente muy orgullosa de Galicia y con ganas de avanzar.”
I:
C:
I:
C:
I:
C:
I:
Deduzco, por tu discurso, que el target de Ruralife es muy concreto.
C:
I:
C:
I:
C:
Atipus
Comunicamos desde un enfoque estratégico, a través de un diseño conceptual y claro.
Vemos cada proyecto como un desafío y una oportunidad e intentamos dar con la idea y solución visual que mejor lo exprese.
Creemos en el diseño conceptual, simple y creativo.